Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Aunque es una enfermedad poco común, existen las posibilidades de que se desarrolle el cáncer de ojo. Los melanomas de la úvea son los tumores oculares malignos primarios más habituales en pacientes caucásicos, o de piel blanca y ojos claros. Este segmento de la población tiene el riesgo de desarrollar la patología ocho veces más que los morenos y tres veces más que los asiáticos.
El melanoma de la úvea afecta a personas de entre 50 y 60 años de edad, en su mayoría del género masculino. No obstante, en Estados Unidos se han detectado casos en menores de 20 años. Los antecedentes familiares y la exposición solar también son aspectos que aumentan la prevalencia a la afección.
La primera etapa de la patología es asintomática. Por su parte, cuando el tumor va creciendo, se genera una distorsión de la pupila, visión borrosa, reducción de la agudeza visual por el desprendimiento secundario de la retina y glaucoma.
El diagnóstico del melanoma uveal se realiza a través de un examen médico detallado. Las manifestaciones que contribuyen a detectarlo son un tumor de más de 2 milímetros de grosor, pigmento de color naranja en la superficie de este, margen tumoral que tiene contacto con el disco óptico, líquido subretinal y los síntomas oculares ya mencionados.
Fuente: http://www.elperiodico.com.gt/