La alimentación repercute sobre todo el cuerpo, incluyendo los ojos. Por eso, es importante tener especial cuidado para evitar el síndrome de los ojos irritados. Te contamos qué incluir en tu dieta para evitarlo.
Se calcula que el 60% de la población sufre de irritación ocular. Esta cifra se incrementa con el paso de los años y, en mujeres, supera el 80% en las mayores de 60 años de edad. Las causas de esta condición son múltiples, generando escozor, quemazón, fotofobia, pérdida de calidad en la visión y pesadez de párpados, entre otros.
En ese sentido, la dieta cuenta con un rol bastante importante. Por ejemplo, el aporte de ácidos grasos esenciales Omega 6 y Omega 3 pueden ayudar a terminar con esta afección. Estudios han demostrado que una alimentación equilibrada con estos nutrientes puede disminuir el nivel de citoquinas en la superficie del ojo, ayudando a mejorar las manifestaciones de la irritación ocular.
Los Omega 3 tienen un efecto antiinflamatorio, mientras que los Omega 6 inflamatorio. No obstante, ambos son necesarios, ingeridos en las cantidades apropiadas a modo de equilibrio.
Los Omega 6 están presentes en la carne, frituras y alimentos procesados, como las margarinas. Por su parte, los Omega 3 se encuentran en el pescado, sobre todo en el salmón, atún, sardina, amchoas, trucha y bacalao, así como en los mariscos. También tienen presencia en los frutos secos – como las avellanas y las nueces – y verduras y legumbres – como el brócoli, espinaca, lentejas y semillas de linaza -.
Para combatir la irritación ocular con una proporción ideal de estos ácidos grasos, los expertos aconsejan un consumo de carne 1 ó 2 veces a la semana, combinando carnes rojas y blancas. En cuanto al pescado, lo sugieren 4 veces a la semana. De la misma forma, se deben incorporar otros alimentos que posean minerales, proteínas y vitaminas como los ya mencionados, ya que contribuyen al metabolismo general y cuenta con un rol antioxidante relevante en la superficie del ojo.