Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Si bien es demasiado temprano para establecer las consecuencias a largo plazo del uso de pantallas de celulares, tablets y computadores en la degeneración de la retina, ya se sabe que trabajar con ellas – especialmente para las personas con estrabismo encubierto o problemas de graduación no tratados – genera síntomas de cansancio visual, pudiendo derivar en una descompensación del estrabismo.
Al mirar una pantalla, se disminuye la frecuencia del parpadeo y, cuando esto sucede, la película lagrimal se evapora, surgiendo el síndrome del ojo seco. Los casos de esta afección se han incrementado considerablemente. Así lo asegura la doctora Amparo Navea, directora de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM), institución dependiente de la Conselleria de Sanidad, en España.
De esta forma, si se pasa un tiempo prolongado frente a la pantalla, no solamente hay una reducción en la cantidad de lágrimas, sino que también su calidad es afectada.
En este sentido, para prevenir esta situación, la profesional sugiere tomar descansos periódicos. Por ende, se requiere disciplina y alternar su utilización a través de pausas, así como usar lágrimas artificiales y tener una apropiada correción óptica determinada por un oftalmólogo.