Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Una investigación realizada por la Universidad de Northwestern detectó que los trabajadores que no cuentan con iluminación natural en sus lugares laborales, tienen una peor calidad de vida y sufren de trastornos del sueño.
Para obtener estos resultados, los científicos analizaron alrededor de 50 personas que trabajaban en sitios con y sin ventanas. Los trabajadores que no tenían una luz ambiental suficiente durante su jornada, dormían cerca de una hora menos, afirmaban realizar menos actividad física y reconocían que esto afectada su productividad.
Ivy Cheung, uno de los autores del estudio, sostiene que la melatonina, que solamente se segrega cuando la iluminación del sol se reduce, preparando al organismo para dormir. Al carecer de luz natural, el cuerpo se resiente y no puede completar su ciclo normal de sueño.
Igualmente, también ser afectan otras hormonas dependientes de la melatonina. Se trata del cortisol, que contribuye a que la persona se mantenga alerta durante su jornada. También está involucrada la hormona del crecimiento, que se asocia a la reproducción y a la regeneración de células.
Por estos motivos, Cheung afirma que la calidad de vida y de sueño de los trabajadores que no gozan de la luz solar que requieren puede mejorarse a través de rediseñando las oficinas y su exposición al sol.