Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Para distintas afecciones oculares, el oftalmólogo puede recetar gotas oftálmicas. Sin embargo, cuando hay que administrarlas a su hijo o a un menor, se deben tener en cuenta ciertas recomendaciones antes, durante y después del proceso.
En primer lugar, es importante lavarse las manos con agua y jabón de manera minuciosa, secándolas posteriormente. Asimismo, al abrir el envase, se debe etiquetar con la fecha y el mes del momento donde se abrió por primera vez. También debe ser agitado antes de abrir y la tapa depositada en una superficie limpia.
Al colocar las gotas, debe mirar siempre de cerca al menor, asegurándose de aplicar las gotas en el globo ocular adecuado. El niño debe estar sentado o recostado, con la cabeza inclinada hacia atrás. Si es menor de 3 años, es conveniente administrar el fármaco cuando están envueltos en una toalla o manta, para que no puedan mover los brazos.
Se levanta el párpado superior del ojo con el dedo pulgar, mientras que con la otra mano se sostiene el frasco de las gotas con el pulgar e índice. Este último irá la parte posterior del envase, para que el contenido salga con mayor facilidad.
Luego, se pone la cantidad de gotas recetadas por el especialista, para después soltar el párpado suavemente. Con la mano en la frente del pequeño, con el dedo meñique se presiona suavemente en la esquina interior del globo ocular, unos 5 a 10 segundos. De esta forma, el ojo absorbe el medicamento y no ingresa en el conducto lagrimal.
Las lágrimas que sobren alrededor se deben limpiar con papel tisú limpio. Asimismo, el envase debe ser bien tapado y dejado lejos del alcance de los niños.
Fuente: http://www.aboutkidshealth.ca/
