Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El estrabismo es una afección visual que afecta a un 4% de los niños. Consiste en una visión doble y confusión ocular, ya que cada ojo se encarga de enfocar a un objeto distinto. El problema acarrea una baja de autoestima y un bajo rendimiento académico.
En los niños, el cerebro suprime la imagen que viene desde el ojo más débil, es decir, el que más se desvía. Si la enfermedad no se corrige antes de los 9 años, se hace irreversible, ya que a esta edad culmina el desarrollo de los ojos del menor.
Es importante advertir que a los 6 meses de vida, el niño ya debe tener una visión armónica en todas las direcciones, al igual que un adulto. Sin embargo, a veces es difícil detectar si hay síntomas de estrabismo, ya que la desviación es muy leve en ciertos casos. Por ende, de existir sospechas, es recomendable llevar al lactante a un control oftalmológico a la brevedad. Mientras antes comience el tratamiento, más efectividad tendrá.
El tratamiento para el estrabismo va a diferir según la edad en la que aparezca, sus causales y el tipo de estrabismo. Por ejemplo, no se administrará el mismo método para un menor con estrabismo congénito que a un adulto que adquiere la enfermedad por otros orígenes.
Por lo general, el tratamiento para niños es la aplicación de un parche en el ojo más fuerte, para que el débil se vea obligado a desarrollar su visión. Asimismo, se utilizan lentes permanentes para corregir los errores visuales.
De no encontrar la solución con estas técnicas, se debe realizar cirugía para conseguir un equilibrio de fuerzas musculares. Por último, el bótox también puede servir en ciertos tipos de estrabismo.
Fuente: http://www.icarito.cl/