Fístula Nasolagrimal

by admin on September 26, 2011

in Oftalmología,Patologías,Prevención,Ricardo Bittelman

Consiste en un trayecto fistuloso que va desde el saco lagrimal a la piel de la región del tendón cantal interno y no suele dar ninguna clínica a no ser que se asocie a una obstrucción del conducto lagrimonasal.

Casi siempre es unilateral y puede asociarse a otras malformaciones del aparato lagrimal, como es la agenesia de los canalículos, la ausencia del punto lagrimal superior o la ausencia de todo el sistema lagrimal.

El diagnóstico diferencial con la fístula de la dacriocistitis aguda se hace porque el drenaje de la fístula de esta última suele estar localizado mucho más abajo en piel.
Sólo en el caso de ser sintomática debe ser extirpada. El tratamiento quirúrgico consiste en la disección y extirpación de todo el trayecto fistuloso, seguido de un sondaje de la vía si está obstruida (en niños <2,5 años) o bien de una dacriocistorrinostomía en el caso de un niño mayor. El sondaje de la vía debe hacerse antes que la extirpación de la fístula y en el mismo acto quirúrgico.5 Para extirpar la fístula, se realizan dos incisiones en la piel en forma navicular de unos 10 mm de longitud y de 2-3 mm de anchura, teniendo como centro la boca de la fístula. Ésta se va disecando, sin separarla de la piel, hasta llegar al saco.

Se corta la fístula casi a ras de sacom, pero sin lesionar éste, dando un punto de absorbible. Hay cirujanos que previamente inyectan viscoelástico de alta densidad teñido de fluoresceína en el saco, para visualizar mejor la fístula.

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