La edad: la producción de lágrimas decrece naturalmente con los años, estimándose que a los 65 años se producen menos lágrimas que a los 18 años.
El ambiente: el clima seco, ventoso y soleado, el smog y la contaminación ambiental, los lugares cerrados, la calefacción y el aire acondicionado, los secadores de pelo y los monitores de computación pueden incrementar la evaporación lagrimal y producir ojo seco.
Los medicamentos: ciertos medicamentos pueden disminuir la capacidad del organismo de producir lágrimas. Entre ellos estan los descongestivos y antihistamínicos, los tranquilizantes, antidepresivos y píldoras para dormir, los diuréticos, píldoras anticonceptivas, algunos anestésicos, medicamentos para el tratamiento de la hipertensión arterial (beta bloqueantes) y para transtornos digestivos (anticolinérgicos).
Las enfermedades sistémicas: es frecuente la asociación de ojo seco con algunas enfermedades sistémicas como la artritis, el lupus, la sarcoidosis, el síndrome de Sjogren, las alergias y enfermedades de la piel.
Las lentes de contacto: el uso de lentes de contacto puede (por diversos mecanismos) agravar o provocar ojo seco.
Ricardo Bittelman