El Queratocono muestra sus primeros síntomas en la pubertad, para progresar posteriormente de forma lenta hasta alcanzar su fase final, en algunos casos el desarrollo del queratocono queda en fase estacionaria, no produciéndose avance alguno.
A veces también presenta sus primeros síntomas en edades más tardías y en este caso la enfermedad no degenera o avanza tanto, la agudeza visual es mejor y los astigmatismos o defectos refractivos más bajos.
Una posible sospecha de padecer queratocono puede producirse cuando una persona joven con astigmatismo elevado y miopía en sus gafas no consigue con estas una buena visión y sus cambios de graduación son muy frecuentes y constantes.
Ricardo Bittelman