Síntomas y tratamiento de la retinopatía de prematuridad

by admin on March 27, 2013

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Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo

En los bebés, los vasos sanguíneos de la retina empiezan su desarrollo 3 meses después de haber nacido. De nacer de manera prematura, la progresión del ojo puede alterarse, causando una inhibición en el crecimiento de los vasos o su desarrollo de forma anormal. Estos vasos son bastante frágiles, pudiendo sufrir filtraciones que producen sangrado ocular. A esto se le denomina retinopatía en prematuros.

Además, puede haber desprendimiento de retina o crecer un tejido cicatricial. En los casos más severos, podría ocurrir una pérdida total de la visión.

El riesgo de padecer esta afección depende de qué tan prematuro sea el bebé. Habitualmente, los lactantes prematuros más pequeños y que poseen otras patologías debido a este tipo de nacimiento son los más propensos.

Por lo general, a todos los menores que tengan menos de 30 semanas de gestación se les realiza un examen para determinar si tienen esta enfermedad. Aparte de la prematuridad, otros constituyentes de riesgo pueden ser la apnea, cardiopatía, nivel alto de dióxido de carbono en la sangre, infecciones, pH bajo en la sangre, baja oxigenación, bradicardia, entre otros.

Las manifestaciones de la retinopatía de  prematuridad seria son estrabismo convergente, miopía severa, pupilas blanquecinas y movimientos de ojos anormales.

El tratamiento abarca crioterapia- o congelamiento-  para evitar la expansión de los vasos sanguíneos anormales. La fotocoagulación- o terapia con láser- se utiliza para prevenir el aumento de estos vasos. Su efectividad depende si se realiza antes de que haya cicatrización y desprendimiento de retina. De ocurrir esto último, es necesario recurrir a cirugía.

Ver noticia: http://www.nlm.nih.gov/

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