Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Lentes de natación previenen infecciones
Un estudio de la Fundación Rementería, de España, concluyó que bañarse en piscinas públicas puede causar infecciones e irritaciones oculares. No obstante, estas patologías se previenen con la utilización de lentes de natación o buceo. Las infecciones pueden ocurrir en aguas que contienen productos desinfectantes y también en las que no poseen.
Los síntomas son picazón, enrojecimiento, sensación arenosa y de un cuerpo extraño presente en el globo ocular. La Fundación señala que el cloro puede ser bastante irritante para los ojos, principalmente en niveles muy altos como los que contienen las piscinas públicas. Otra investigación presentada en la revista International Journal of Hygiene and Public Health también apoya este planteamiento, asegurando que hay “una relación directa entre la irritación de los ojos de los nadadores y el contacto con el agua tratada con cloro”.
Asimismo, las aguas de piscinas domésticas o estanques también pueden ser un foco infeccioso. El adenovirus y estafilococo áureo pueden provocar conjuntivitis, contagiándose mediante las manos, prendas, toallas e incluso con los estornudos de quien padece la afección.
Si frecuenta piscinas, se recomienda prevenir estas enfermedades mediante el uso de lentes de natación y evitar bañarse en sitios no autorizados. También es aconsejable no compartir toallas ni ropa que tengan contacto con los ojos. Por último, si sufre de conjuntivitis, prescindir de bañarse en sitios públicos.
Fuente: http://www.noticiasmedicas.es
