Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
En fechas festivas como navidad y especialmente año nuevo, es común brindar con una buena copa de vino o champaña. Sin embargo, se debe tener mucha precaución al retirar el corcho de la botella, ya que al salir disparado puede provocar graves lesiones oculares. La Academia Americana de Oftalmología señala que la presión contenida sobre los corchos es mayor que la existente dentro de la llanta de un auto, por lo que se deben tomar ciertas medidas al destapar las botellas.
Los accidentes ocasionados por malas maniobras al sacar un corcho pueden provocar ruptura de la pared del ojo, desprendimiento de retina, dislocación del lente cristalino, sangrado, glaucoma agudo y lesiones en la estructura ósea del globo ocular. Las lesiones mencionadas necesitan de cirugías de carácter urgente, incluso pudiendo llevar a la ceguera total del ojo accidentado.
Para prevenir estas desafortunadas situaciones, la Academia Americana de Oftalmología entrega las siguientes recomendaciones para abrir adecuadamente una botella. Primero que todo, el corcho de una botella caliente tiene más posibilidades de salir disparado, por lo que se aconseja enfriar el envase a 45 grados Fahrenheit o más frío.
Tampoco se debe sacudir la botella, ya que aumenta la velocidad de salida del corcho. El envase debe estar en un ángulo de 45 grados, alejado de la cara y apuntando en dirección contraria a las personas que están alrededor. El corcho se sostiene hacia abajo con la palma de la mano, a la vez que se saca la cubierta de alambre. Es recomendable utilizar una toalla sobre la parte de arriba de la botella, para evitar una salida inesperada del corcho.
De ocurrir una lesión ocular, debe acudir inmediatamente a un especialista para determinar su gravedad y el procedimiento a seguir.
