Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Ante el descenso del número de donantes, la solución para sustituir el trasplante de córneas sería la regeneración mediante células madre obtenidas de un ojo sano.
El procedimiento consiste en la extracción de células madre del ojo sano del paciente, o el de alguna persona fallecida, para luego ser cultivadas en una unidad de procesamiento celular y ser colocadas en el órgano dañado.
Con esta técnica se puede prescindir del trasplante de córnea que, además de depender de potenciales donantes, a largo plazo se considera inefectiva, ya que las células madre de la nueva membrana se sigue deteriorando producto de enfermedades como el síndrome de insuficiencia límbica.
Esta anomalía aparece cuando el número de células madre de la córnea bajan de manera considerable o pierden su capacidad funcional debido a algunas patologías, lo que produce un dolor crónico y ceguera.
Además, mediante esta implantación celular se realiza un ahorro en costos sanitarios que implican las cirugías, consultas médicas y procedimientos para obtener el tejido a trasplantar.
Conjuntamente con la regeneración de la córnea y el retorno de la vista, este tratamiento suprime el dolor que sufren los pacientes que padecen este tipo de afecciones.