Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El queratonoco es una enfermedad ocular que, si bien extrañamente causa ceguera, puede reducir de manera considerable la visión. El mal se presenta cuando la forma redonda de la córnea se deforma y presenta un realce de manera cónica. Al ser la córnea el lente fundamental del ojo, la visión se distorsiona.
El desarrollo del síndrome es lento, y puede estancarse en cualquiera de sus etapas, desde ligero a agudo. El principal síntoma es la visión borrosa que no puede normalizarse con lentes.
Todavía no existe una respuesta certera acerca de sus causas, a pesar de ser una anomalía bastante conocida. Existen varias teorías al respecto, pero ninguna coincide con la otra. Un planteamiento es que su origen es hereditario, ya que alrededor del 7% de los pacientes que padecen queratocono tiene familiares con la misma enfermedad.
Otros postulados indican que las causas serían solamente factores degenerativos. Una tercera propuesta señala que se deriva como efecto secundario de otras enfermedades.
El tratamiento tremendamente efectivo es una intervención quirúrgica, denominada cirugía de anillos intracorneales. Los beneficios del procedimiento versus el trasplante de córneas son: mantención de la estructura de la córnea, posibilidad de retirar el anillo, corrección del astigmatismo y una duración de por vida (el trasplante de córneas dura 20 años).
Otro método es de carácter ambulatorio, denominado Crosslinking. Se trata de la exposición del ojo a la luz UV, mientras se administran gotas de vitamina B2 cada 5 minutos en el lapso de media hora. El propósito es aumentar la rigidez de la córnea.
Cabe mencionar que ambas técnicas no son excluyentes.