Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Se calcula que más de 314 millones de personas en el mundo sufren de enfermedades visuales o problemas de refracción no corregidos. No obstante, el 50% de estos casos pueden prevenirse o tratarse, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre estos problemas, se hace énfasis en la prevención de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una patología oftalmológica que incide en la visión central de los adultos mayores. Esta enfermedad ataca a la mácula -área del ojo que brinda la visión de los detalles- influyendo en actividades cotidianas como escribir, leer, mirar televisión , bajar o subir escaleras e incluso reconocer rostros.
La DMAE es indolora, y su avance puede variar de distintas maneras, teniendo dos formas de aparición. La primera es la húmeda, la cual representa el 15% de los casos de la enfermedad, pero es responsable del 80% de las pérdidas graves de visión posteriores a los 50 años de edad. La otra variante es la seca.
En fases tempranas, aunque sea cualquiera de los dos tipos de la afección, la DMAE no exhibe síntomas perceptibles. Sin embargo, para su prevención, es de suma importancia los controles periódicos con un especialista, el que detectará cualquier anomalía y establecerá un tratamiento pertinente para frenar su avance.
Fuente: http://www.eltribuno.info/