Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
La fotosensibilidad visual extrema se manifiesta en la presencia de colores fuertes, luces intensas o brillantes, derivando en mareos, dolores de cabeza y fatiga visual. Si bien esta patología es poco conocida, es bastante habitual.
Los jóvenes y niños, quienes son los principales usuarios de aparatos tecnológicos que emiten este tipo de luces, son quienes más sufren de esta afección.
No obstante, Ana María Borja, oftalmóloga, señala que este inconveniente puede afectar a cualquier persona. Asimismo, agrega que otro factor que influye en su aparición son los fondos iluminados que tienen imágenes contrastantes y textos pequeños, generando estrés visual. Esta situación se agrava con la exposición a la radiación ultravioleta.
Estos síntomas pueden culminar con el desarrollo de ojo seco, irritación visual e, inclusive, adelantar deficiencias de refracción. Sin embargo, lo peor que puede suceder es que los niños y jóvenes con predisposición genética sufran de epilepsia fotosensible.
Fuente: http://periodicolaperla.com/