Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El ojo también puede sufrir los efectos del estrés, manifestándose en un temblor del globo ocular, inflamación o, incluso, una pérdida repentina de la vista. No obstante, estos síntomas solamente son transitorios.
En cuanto al temblor del ojo, no es el globo ocular el que tiembla precisamente, sino una zona llamada músculo de Müller. Este músculo es sensible a la estimulación simpática, la misma que se activa en situaciones de estrés gracias a la liberación de adrenalina.
Ya que no existe ningún tratamiento oftalmológico para esta molestia, es aconsejable reducir el consumo de cafeína y nicotina, así como adoptar mejores hábitos del sueño y realizar técnicas de relajación.
La inflamación se produce por la maculopatía serosa central, que consiste en la hinchazón del área central de la retina. En la mácula están contenidas las células fotorreceptoras, los conos y bastones, células que diferencian los colores y la vista fina, como las facciones de una persona y la realización de actividades como la lectura.
Por último, por el estrés también puede generarse una pérdida súbita de la vista, denominada amaurosis. Este mal se presenta, en su mayoría, en pacientes con personalidad histérica. Aunque como señalamos, no es un síntoma permanente, es importante visitar a un oftalmólogo a la brevedad para confirmar que se trata de un problema oftalmológico o neurológico.
Fuente: http://www.laopinion.com/