Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Son conocidas las consecuencias de fumar en el sistema respiratorio. Sin embargo, las personas que consumen cigarrillos poseen un 40% más de probabilidades de padecer cataratas. Así lo sostiene el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía.
En el corto plazo, el humo del tabaco produce irritación, picazón, úlceras corneales e incluso infecciones como conjuntivitis. No obstante, las mayores consecuencias se ven a largo plazo. El tabaquismo causa la liberación de químicos tóxicos en el flujo sanguíneo, lo que aumenta la velocidad de desarrollo del envejecimiento celular. Esto deriva en cataratas o degeneración macular.
De hecho, un fumador constante que haya comenzado a consumir cigarrillos en la adolescencia, podría padecer una ceguera total cinco años antes que una persona no fumadora. Igualmente, las personas que están expuestas al humo- denominados “fumadores pasivos”-, también se ven afectados en menor medida.
Según datos entregados por la misma institución española, basados en la experiencia de Sevilla, el 86% de la población desconoce que el tabaquismo aumenta el riesgo de padecer afecciones oculares.
Por este motivo, es importante evitar el cigarrillo y exponerse al humo de este. Aparte de afectar la salud visual, también tiene efectos negativos en otras zonas del organismo.
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