Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El glaucoma es una afección ocular, que constituye una de las principales causas de ceguera en el mundo. Este trastorno, que se genera por una presión ocular elevada debido a diversas causas, puede prevenirse fundamentalmente mediante hábitos cotidianos saludables y un diagnóstico precoz.
Debido a esta alta presión en los ojos, el nervio óptico se ve afectado, finalizando el proceso en ceguera. Los mecanismos que regulan el nivel de humor en el globo ocular funcionan de manera incorrecta, por lo que el incremento de este nivel culmina en la alta presión.
A veces se relaciona el glaucoma con la hipertensión. Si bien no está directamente asociado, en varios casos puede ser un factor desencadenante. La alta presión arterial incrementa el riesgo de padecerlo, así como antecedentes hereditarios y diabetes son causas que contribuyen a su desarrollo. La edad es otro factor que se baraja entre los detonantes.
No obstante, un gran porcentaje de casos de glaucoma se pueden evitar adoptando hábitos saludables y sometiéndose a chequeos periódicos. La vitamina A es muy importante para cuidar nuestros ojos. La podemos encontrar en alimentos como naranjas, zapallo, zanahorias, etc.
Asimismo, mantener una buena presión arterial mediante una alimentación balanceada y realización de actividad física disminuirá el riesgo de desarrollar glaucoma. Deben consumirse alimentos con bajas grasas saturadas para tener un óptimo sistema cardiovascular, así como prescindir de sustancias estimulantes como la cafeína para gozar de una presión arterial óptima.
Por otra parte, mediante el deporte se mejora el sistema circulatorio, permitiendo una mejor distribución de nutrientes a todas las áreas del organismo, entre éstas los ojos. Así también se mantendrá controlada la presión. Por último, es muy importante ir a revisión oftalmológica al menos una vez al año para monitorear el estado de nuestra visión.
Fuente: http://www.vitonica.com/
