Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El edema corneal aparece cuando los mecanismos que producen la hidratación de la córnea funcionan de manera anormal, incrementando el espesor de la misma. Se pierde la transparencia de esta zona, pudiendo formarse vesículas en la superficie y pliegues en su área posterior.
Los síntomas van a variar según la seriedad de la patología. Entre estos pueden aparecer: fotofobia, dolor, lagrimeo, disminución de la agudeza y sensación de un cuerpo extraño dentro del globo ocular.
Esta enfermedad puede generarse por muchos factores distintos: aumento de la presión intraocular, alteración epitelial (traumatismos, erosiones) y patologías diversas.
Para tratar el edema corneal se utilizan gotas o ungüentos antiedema. No obstante, la única solución permanente para este problema es el trasplante de córnea. Si es tratado antes de que aparezcan cicatrices corneales, se puede lograr una excelente rehabilitación visual mediante un trasplante parcial de endotelio que no necesita puntos que sujeten el injerto corneal.
Sin embargo, en los casos donde ya existen cicatrices corneales es necesario un trasplante completo.
