Conducto lagrimal tapado

by admin on October 18, 2012

in Bittelman,Ricardo Bittelman

Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo

La obstrucción del conducto lagrimal consiste en el bloqueo completo o parcial del “canal’’ que traslada las lágrimas desde la superficie del ojo hasta la nariz.

De manera constante, se producen lágrimas para cuidar la superficie del globo ocular. Éstas se drenan hacia el conducto lagrimal, mediante una pequeña grieta en la esquina del ojo, cerca de la zona de la nariz. Dicha abertura se denomina “conducto nasolagrimal’’. Cuando esta vía se bloquea, las lágrimas se acumulan y se escurren por la mejilla, sin la necesidad de estar llorando.

Es posible que en los niños este conducto no esté desarrollado de forma total. Podría estar cerrado o cubierto por una diminuta película, ocasionando un bloqueo parcial.

En el caso de los adultos, la obstrucción se debería a una lesión, tumor o infección.

El síntoma de esta afección es el lagrimeo excesivo que rebasa por la cara. En bebés, la situación es notoria a las dos o tres semanas de haber nacido. Incluso hay ocasiones en que las lágrimas son muy espesas, piudiendo secarse y formar costras.

Cuando se presenta esta anomalía, se recomienda limpiar con cuidado los párpados con un pedazo de tela húmedo y caliente, teniendo precaución de no utilizar la misma porción de tela más de una vez. Frotar el costado interno del ojo hacia la nariz también ayuda a liberar la vía.

Si la causa de la patología es una infección, el especialista puede recetarle ungüentos oftálmicos o gotas.

De no mejorar la situación, el conducto quizás deba ser abierto a través de un procedimiento de sondeo. Asimismo, también puede ser reconstruido mediante cirugía para restablecer el drenaje normal del ojo.

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