Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
Una infección ocular mal cuidada puede ocasionar graves daños en la visión, al punto de requerir una cirugía refractiva. La mayor parte de este tipo de infecciones se da en mujeres, ya que el 80% se produce por el uso de cosméticos contaminados con virus, bacterias u hongos.
Los síntomas de este mal son enrojecimiento alrededor de la pupila, secreciones, sensación arenosa, constante picazón, vista borrosa, hinchazón y dolor en el ojo.
Las anomalías más comunes que aparecen por la utilización de cosméticos en mal estado son el orzuelo y la conjuntivitis. El primer síndrome es de especial cuidado, ya que se caracteriza por el enrojecimiento progresivo del ojo y se produce por la obstrucción de los poros por la aplicación del polvo o sombra, teniendo a veces que recurrir a cirugía y medicación adicional.
Es muy importante conocer la procedencia de los productos de maquillaje, asegurándose de que cuenten con la certificación sanitaria correspondiente. Asimismo, no es recomendable emplear cosméticos sobre los párpados, ya que pueden causar una fácil irritación por lo sensible de la piel en esta zona.
Además, se aconseja utilizar otra toalla para secar el rostro, para evitar el contacto con bacterias. Si manifiesta alguna molestia como las descritas, debe acudir de forma inmediata a un especialista y evitar la automedicación. Algunos medicamentos oculares pueden provocar glaucoma y otras complicaciones si son administrados en personas que no les corresponden, por lo que la supervisión oftalmológica es fundamental.
