Una alimentación inadecuada puede llevar a una mala salud ocular. La condiciones ambientales agresivas (smog, stress) sumadas a la propia oxidación del organismo, lleva a la aparición de los radicales libres, para los cuales la visión es uno de los órganos más sensibles y que resulta más afectado.
Por ello, es necesario mantener una alimentación adecuada rica en alimentos naturales, especialmente vitaminas A, B, C, E y minerales (zinc), evitando al máximo los tóxicos como alcohol o tabaco.