Es una lesión ocasionada por una alteración en la circulación del nervio óptico que disminuye momentáneamente la llegada de sangre y por lo tanto de oxígeno a esta estructura. Produce disminución de la visión de manera súbita y no se acompaña de dolor ocular.
La lesión se produce por la oclusión del suministro de sangre arterial que puede producirse por una arteritis temporal, aterosclerosis, enfermedades del colágeno, embolia, diabetes mellitus y otras condiciones.