Anomalía congénita caracterizada por distensión del globo ocular o del segmento anterior del ojo. También llamado megalocórnea.
La córnea tiende a romperse ante pequeños traumatismos, lo que puede hacer que pierda su transparencia y se produzcan cicatrizaciones que ocasionan pérdida de visión paulatina.
Otra complicación es el hidrops, que consiste en la entrada del humor acuoso en el interior de la córnea, como consecuencia de su rotura a nivel de la membrana de Descemet. El hidrops produce una pérdida de visión de inicio brusco que va recuperándose lentamente en el transcurso de entre 4 y 6 semanas, aunque pueden quedar opacidades residuales como secuela