“Baja visión” quiere decir que la vista de una persona no se puede corregir a pesar de usar anteojos, lentes de contacto, medicamentos, o después de una cirugía. Las tareas diarias se vuelven difíciles de hacer. Se hace difícil poder leer, hacer las compras, cocinar, ver televisión y escribir.
Aunque la vista perdida no se recupera, se puede aprender a usar mejor la que queda. Hay distintas formas de hacer las cosas para continuar con sus actividades diarias.
Los ojos y la visión cambian con el pasar de los años. Estos cambios no suelen causar baja visión.
Si ve menos, es probable que tenga una enfermedad de los ojos. Algunas personas tienen pérdida de visión a causa de un accidente o defecto de nacimiento.
El oculista le puede decir a qué se deben los cambios en su visión.
Hay muchas señales. Por ejemplo, aunque tenga los anteojos puestos, ¿le resulta difícil hacer alguna de estas cosas?
Reconocer las caras de sus amigos y familiares
Ver bien de cerca como por ejemplo cuando lee, cocina, cose o arregla cosas en la casa
Elegir y combinar los colores de la ropa que se va a poner
Hacer cosas en el trabajo o en la casa porque las luces parecen más oscuras que antes
Leer los carteles de la calle o del autobús, o los letreros de las tiendas
Si nota cambios en su vista, hágase ver lo antes posible. Pida un examen de los ojos con las pupilas dilatadas.
La mayoría de las personas desarrollan baja visión debido a la degeneración macular, la retinopatía diabética, el glaucoma y las cataratas.
Las imágenes que siguen representan el modo en que serían vistas por personas con estas enfermedades.