Las lágrimas son producidas en las glándulas lagrimales ubicadas en los párpados y en la órbita ósea. Estas glándulas, respondiendo al sistema nervioso involuntario, segregan dos tipos de lágrimas:
- Las lágrimas basales o constantes que sirven para alimentar la córnea, para proveer lubricación, para facilitar la visión y para defender al ojo de infecciones y cuerpos extraños.
- Las lágrimas reflejas, que se producen ante un estímulo (irritación, emoción, etc.) y que sirven fundamentalmente para enjuagar al ojo.
Una vez liberadas las lágrimas son esparcidas por toda la superficie externa del ojo en cada parpadeo, y posteriormente drenadas hacia la nariz a través de los conductos lagrimales.
Ricardo Bittelman