La maculopatía serosa central es una patología en la que se presenta una inflamación benigna de la mácula, o parte central de la retina, explica.
En la mácula están concentradas las células fotorreceptoras, los conos y los bastones, células con las cuales se distinguen los colores y la visión fina que permite distinguir las facciones de una persona y posibilita actividades como la lectura.
Cuando un paciente se ve afectado, el oftalmólogo detecta la maculopatía porque se presenta una leve inflamación en la retina, como respuesta al estrés.
Los pacientes que la padecen, por lo general personas jóvenes entre 20 y 50 años de edad, presentan visión borrosa.
La pérdida de la visión rara vez es mayor del 20 o 25 por ciento, pero recomienda dormir más horas para recuperarse.
“En muy raros casos el problema se vuelve crónico, y entonces en algunos pacientes puede estar indicado el tratamiento con láser o con medicamentos diuréticos para bajar la inflamación”.
Aunque la pérdida súbita de la visión o la visión borrosa pueden ser causa de alarma, la mayoría de las alteraciones en la visión que se presentan por estrés pueden ser corregidas, aclara.
Ricardo Bittelman