Si bien la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o las cataratas pueden detectarse y corregirse en distintas etapas de la vida, la medicina preventiva debería ser nuestro mejor aliado. Si bien los padres solemos ser puntuales y aprensivos con las vacunas, las fiebres o cualquier padecimiento de nuestros pequeños y corremos al pediatra, no suele ser práctica común revisar ojos y oídos de los pequeños con la misma insistencia. Los dolores de cabeza y la observación del comportamiento del pequeño suele dar la señal de alarma. Los maestros suelen jugar un papel muy importante en este aspecto. Sin embargo, una revisión periódica con el médico oftalmólogo es un aliado invaluable no sólo en la detección temprana de la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o las cataratas, sino en la preservación de salud íntegra del individuo desde sus primeros años. Ir al oftalmólogo puede dar al pequeño herramientas para leer y desenvolverse mucho mejor en el ambiente académico y personal, y puede dar a los padres la señal de alarma para un cuidado adecuado. Pero no sólo eso, puede dar al paciente la opción de tratamientos, como la cirugía láser ocular para la , junto con el oftalmólogo profesional, evalúe lo más indicado para su salud ocular en cada etapa de la vida. Hacer el primer examen de vista a los niños depende de varios factores. Si hay historia familiar de cáncer en el ojo, catarata congénita, glaucoma, o cualquier otra enfermedad importante, se debe visitar directamente al oftalmólogo. En el caso de los niños prematuros, automáticamente se ven en la unidad neonatal. La Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de Oftalmología, recomiendan a los pediatras y médicos familiares, hacer las evaluaciones tempranas de la vista al mismo tiempo que las vacunas. Cuando los niños ya pueden identificar figuras y letras, el pediatra examina tapando un ojo a la vez y, si hay una diferencia en el reconocimiento de esas figuras, es un indicativo para remitirlo al oftalmólogo. Como algunos no pueden identificar bien las figuras, se ha diseñado el photo-screening, donde máquinas especiales, con pruebas de fotografía, pueden detectar los problemas de diferencia de fuerza entre un ojo y otro y la posición. De esta manera la detección, tratamiento y prevención de problemas tales como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o las cataratas pueden detectarse y corregirse a tiempo.
Ricardo Bittelman