Según los estudios epidemiológicos, más de un 25% de las personas entre 65 y 75 años de edad pueden presentar opacidades del cristalino que reduce su agudeza visual. Son bilaterales, pero el grado evolutivo suele ser diferente para cada ojo.
Entre las causas reconocidas de catarata, al factor edad deben agregarse la diabetes y la hipertensión arterial. Es posible que exista predisposición familiar en el desarrollo de la catarata senil.
No se conocen tratamientos farmacológicos efectivos y la decisión quirúrgica se tomará teniendo en cuenta los trastornos de la visión y las necesidades visuales conforme a la actividad del paciente. Las personas mayores requieren más una buena visión de cerca (lectura, labores manuales) que una lejana.
Ricardo Bittelman