Cualquiera puede desarrollar hipertensión ocular, pero es más común en los negros, personas sobre la edad de los 40, aquellos con historia familiar de hipertensión ocular o glaucoma, aquellos con diabetes o gran cantidad de miopía. Ocasionalmente el estándar de presión de una persona está simplemente por encima de la media.
La hipertensión ocular no exhibe ni signos ni síntomas. El Oculista monitorizará la presión ocular a cada examen para asegurar que sus altas presiones no llegan a dañar el nervio óptico o la visión.
Ricardo Bittelman