En la niñez hay pocas actividades más entretenidas que asistir a un cumpleaños. Globos, payasos, sorpresas y piñatas conforman el escenario soñado para todo niño. Lamentablemente no todos los menores están en igualdad de condiciones para ser invitados a la fiesta. Según un estudio realizado en Suiza, los niños que padecen de estrabismo tienen menos posibilidades de ser invitados a fiestas de cumpleaños.
La metodología utilizada fue exhibirles a más de cien niños, de entre 3 y 12 años, fotografías de hermanos gemelos, donde una de las imágenes era retocada digitalmente para que pareciera que el menor padecía de estrabismo.
La investigación arrojo que los niños más pequeños no le daban mayor importancia a la condición visual de sus compañeros a la hora de decidir invitarlos a su cumpleaños o no, a diferencia de los más grandes. Éstos últimos se mostraron reacios a invitar al gemelo con estrabismo a su cumpleaños cuando se les consultó.
Luego de conocer los resultados del estudio, la principal recomendación que realizaron sus autores fue someter a cirugías correctivas a los menores con estrabismo antes de los 6 años. Indicaron que después de esa edad comienzan actitudes sociales discriminatorias por parte de sus pares.
