Salud visual y demencia en la tercera edad.

by Ricardo Bittelman on March 17, 2010

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Se sabe que salud visual y demencia tienen una estrecha relación, pero una nueva investigación del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan cambia el sentido de está relación ya que sus resultados platean a la visión defectuosa como causa de la demencia más que como un síntoma de esta. El estudio concluye que las personas -de tercera edad que visitan al oftalmólogo de manera periódica y siguen los tratamientos oculares adecuados tienen el 64% menos de probabilidades de desarrollar síntomas relacionados con la demencia.


El estudio se sustenta en 625 encuestas realizadas a lo largo de 14 años, donde 10% de los encuestados que desarrollaron demencia tenían una visión excelente cuando comenzó el estudio, y el 30 % de los que iniciaron su participación en el estudio con visión excelente no desarrollaron demencia.

Generalmente el adulto mayor recibe diagnóstico y tratamiento después de los primeros síntomas evidentes de un problema visual grave. El daño ya puede ser bastante significativo lo que dificulta la mejoría de la patología ocular y según la investigación la persona tendría nueve veces más probabilidades de desarrollar el mal de Alzheimer –la forma más común de demencia.

Entonces, identificar tempranamente los problemas visuales podría retardar el desarrollo del Alzheimer, enfermedad que representa una de las 10 primeras causas de muerte de la tercera edad en nuestro país y significa un deterioro considerable en la calidad de vida del enfermo y su entorno familiar.

Los tratamientos que ayudarían a retardar o eliminar la aparición de demencia, identificados en el estudio, son principalmente la cirugía de corrección de cataratas y tratamientos para el glaucoma y la retina. Además de estos procedimientos los exámenes regulares de los ojos realizados por un oftalmólogo serían fundamentales.

El cuidado apropiado de los ojos, la actividad física regulada y el estímulo mental como la lectura y los juegos de mesa, se vincularían estrechamente con una reducción del riesgo del mal de Alzheimer y otros tipos de demencia. Pero un trastorno visual puede interferir con la movilidad normal y también puede disminuir la capacidad de una persona para su participación en tales actividades.

Es de vital importancia que las personas que comienzan esta etapa de la vida busquen atención médica especializada de manera que se pueda identificar y tratar las causas de los problemas de visión.

Se sabe que salud visual y demencia tienen una estrecha relación, pero una nueva investigación del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan cambia el sentido de está relación ya que sus resultados platean a la visión defectuosa como causa de la demencia más que como un síntoma de esta. El estudio concluye que las personas -de tercera edad que visitan al oftalmólogo de manera periódica y siguen los tratamientos oculares adecuados tienen el 64% menos de probabilidades de desarrollar síntomas relacionados con la demencia.

El estudio se sustenta en 625 encuestas realizadas a lo largo de 14 años, donde 10% de los encuestados que desarrollaron demencia tenían una visión excelente cuando comenzó el estudio, y el 30 % de los que iniciaron su participación en el estudio con visión excelente no desarrollaron demencia.

Generalmente el adulto mayor recibe diagnóstico y tratamiento después de los primeros síntomas evidentes de un problema visual grave. El daño ya puede ser bastante significativo lo que dificulta la mejoría de la patología ocular y según la investigación la persona tendría nueve veces más probabilidades de desarrollar el mal de Alzheimer –la forma más común de demencia-.

Entonces, identificar tempranamente los problemas visuales podría retardar el desarrollo del Alzheimer, enfermedad que representa una de las 10 primeras causas de muerte de la tercera edad en nuestro país y significa un deterioro considerable en la calidad de vida del enfermo y su entorno familiar.

Los tratamientos que ayudarían a retardar o eliminar la aparición de demencia, identificados en el estudio, son principalmente la cirugía de corrección de cataratas y tratamientos para el glaucoma y la retina. Además de estos procedimientos los exámenes regulares de los ojos realizados por un oftalmólogo serían fundamentales.

El cuidado apropiado de los ojos, la actividad física regulada y el estímulo mental como la lectura y los juegos de mesa, se vincularían estrechamente con una reducción del riesgo del mal de Alzheimer y otros tipos de demencia. Pero un trastorno visual puede interferir con la movilidad normal y también puede disminuir la capacidad de una persona para su participación en tales actividades.

Es de vital importancia que las personas que comienzan esta etapa de la vida busquen atención médica especializada de manera que se pueda identificar y tratar las causas de los problemas de visión.

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