Fuente: El Mostrador
En lo que es considerado un fallo histórico, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió suspender a un abogado de ejercer su profesión y de pagar los daños causados a la imagen de la Clínica Las Condes.
La resolución del tribunal de alzada capitalino afecta al abogado Raúl Meza, quien se autodenomina como el “fiscal de antinegligencia médica”, debido a que a las graves faltas éticas cometidas como inducir a su cliente a ocupar cámaras ocultas y abusar de los medios de comunicación para sustentar sus causas difundiendo imágenes editadas y publicitando sus argumentos por medios comunicacionales y no en los proceso respectivos.
No es la primera vez que el sancionado abogado se ve envuelto en un escándalo de esta naturaleza, ya que también se han dado a conocer las cartas mediante las cuales amenazó y exigió fuertes sumas de dinero a clínicas privadas con tal de llegar a cuantiosos acuerdos económicos.
Otro de los puntos centrales del dictamen versa sobre el llamado engaño público en que incurre Meza al denominarse “Fiscal Médico”, organismo público inexistente, confundiendo deliberadamente al público en general, pretendiendo equiparar su empresa privada con instituciones públicas.
El equipo de Meza
El sancionado abogado cuenta con una completa estructura que por una parte capta a los clientes y por otra convoca a los medios, mientras el negocia con sus contrapartes jactándose de la llegada que posee en televisión. Uno de sus ayudantes es Patricio López Cid, ex miembro de la CNI y quien se encuentra demandado por dos clínicas por presuntas estafas.
Roberto Muñoz, paciente del Centro Médico Aurora, dijo que “recibí una llamada de Patricio López quien me contactó para ofrecerme querellarme contra el doctor a cambio de beneficios económicos. Yo le respondí que no me interesaba ya que había quedado muy bien de la vista, pero este tipo insistió y me comentó que él trabajaba con un abogado y me recalcó el tema de los beneficios que podía obtener”.
